Traer un nuevo perro o mascota a tu vida siempre es emocionante, pero también puede resultar abrumador, especialmente cuando se trata de las rutinas de entrenamiento para ir al baño. Quizás te preguntes: "¿De verdad es posible enseñarle a mi amigo peludo a hacer sus necesidades en tan solo siete días?". La buena noticia es que con un plan sólido, refuerzo positivo y un poco de paciencia, puedes preparar el terreno para un entrenamiento exitoso en tan solo una semana.
Esta guía te guiará en cada paso del proceso de adiestramiento. Te explicaremos cómo usar el adiestramiento en jaulas, establecer un horario de alimentación y asegurarnos de que salgas al exterior con frecuencia a la misma hora cada día. También abordaremos errores comunes, compartiremos consejos sobre cómo manejar a un cachorro que se distrae con facilidad y analizaremos cómo muchos factores, como la edad de tu cachorro, pueden afectar la rapidez con la que aprende a hacer sus necesidades. Al final de estos siete días, estarás en camino de disfrutar de una casa limpia y de una excelente relación con tu cachorro.
¿Por qué es posible entrenar al bebé para ir al baño en 7 días?
Muchos dueños de mascotas temen el entrenamiento para ir al baño porque han escuchado historias de terror sobre cachorros que tardan muchísimo en aprender dónde orinar o defecar. Sin embargo, recuerda que los perros son animales de guarida por naturaleza, lo que significa que suelen querer mantener limpias sus zonas de descanso y de estar. Con la orientación adecuada, la mayoría de los cachorros aprenden dónde y cuándo ir al baño con bastante rapidez.
Por supuesto, muchos factores, como la edad del cachorro, las características de la raza y el temperamento individual, pueden afectar la rapidez con la que se ven los resultados. Por ejemplo, a un cachorro sano de entre 8 y 12 semanas, a menudo se le pueden enseñar comportamientos básicos para ir al baño en tan solo una semana, especialmente si se es constante con los paseos frecuentes y las señales constantes como "haz pipí". Los perros mayores o adultos que nunca han sido completamente adiestrados pueden necesitar un poco más de tiempo. Pero los principios básicos siguen siendo los mismos: constancia, supervisión y refuerzo positivo.
Preparación: preparándose usted y su cachorro para el éxito
1. Decide el área para ir al baño
Elige un lugar para hacer sus necesidades: un solo punto en tu jardín o un lugar asignado si vives en un apartamento. Elegir un rincón de tu espacio exterior para que tu cachorro orine o defeque le ayudará a reconocer el lugar por su olor. El olfato de un perro (y en particular el de un cachorro) es increíblemente potente. Cuanto más identifique su propio olor en ese lugar, más probable será que siga haciendo sus necesidades allí.
2. Reúna los suministros
Antes de lanzarse de cabeza al viaje de entrenamiento en casa, asegúrese de tener los siguientes elementos:
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Jaula: Elija una con suficiente espacio para que su cachorro pueda pararse, darse la vuelta y acostarse cómodamente. Evite que sea demasiado grande; de lo contrario, su cachorro podría usar un extremo de la jaula como baño.
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Almohadillas para ir al baño: Si bien el objetivo final es que tu cachorro haga sus necesidades afuera, las almohadillas para ir al baño pueden ser útiles en caso de emergencia o durante períodos prolongados en los que no puedes supervisarlo.
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Golosinas: Busque golosinas pequeñas y sabrosas para recompensar inmediatamente el buen comportamiento en el baño.
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Correa: Una correa corta es esencial para guiar a tu cachorro hasta el área para ir al baño sin que se aleje.
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Suministros de limpieza: Los accidentes ocurren, así que ten a mano limpiadores enzimáticos para eliminar olores que podrían alentar a tu cachorro a elegir el lugar equivocado repetidamente.
3. Establecer un horario de alimentación
Un horario de alimentación predecible es crucial. Alimenta a tu cachorro a la misma hora todos los días. Esto ayuda a regular su digestión y te permite anticipar cuándo necesitará hacer sus necesidades.Los primeros pasos más importantes del entrenamiento para ir al baño de un cachorro giran en torno a rutinas consistentes: si sabe cuándo está comiendo su cachorro, sabrá (por lo general) cuándo necesitará orinar o defecar.
4. Comprende el tiempo de tu cachorro
La mayoría de los perros solo pueden contener la vejiga durante aproximadamente una hora al mes de edad (hasta un total de 8 horas cuando son mayores). Para muchos cachorros, esto significa sacarlos cada dos horas, o incluso con más frecuencia si son pequeños o aún están aprendiendo a ir al baño. Si estarás fuera de casa durante períodos prolongados, considera contratar a un paseador de perros para que te ayude a mantener la regularidad.
Plan de entrenamiento para ir al baño de 7 días
Día 1: Sentando las bases
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Presentar la caja
La jaula de tu cachorro debe ser un espacio seguro y acogedor. Haz que sea cómoda con ropa de cama suave (a menos que empiece a morderla) y permítele pasar tiempo en ella mientras lo supervisas. Recuerda que los perros son animales de guarida; suelen disfrutar de un espacio acogedor. -
Comience una rutina
El primer día, lleva a tu cachorro al lugar donde debe hacer sus necesidades a primera hora de la mañana. Dale una señal verbal como "ir al baño" o "salir" para crear una asociación. Usa una correa para limitar las distracciones y mantener la concentración. Cuando tu cachorro haga sus necesidades, ya sea pipí o popó, elógialo verbalmente y recompénsalo inmediatamente con una golosina. -
Viajes frecuentes
Cada 30 minutos o una hora, acompaña a tu cachorro al exterior. Haz que el paseo sea breve y con un propósito definido; no dejes que se distraiga fácilmente con... juguetes o olores aleatorios todavía. -
Gestión nocturna
Antes de acostarse, asegúrese de sacar a su cachorro para que haga sus necesidades por última vez. Use la jaula por la noche, pero prepárese para despertarlo si llora, lo que podría indicar que necesita salir.
Al final del primer día, su cachorro debería comenzar a comprender dónde se encuentra el baño y darse cuenta de que salir al exterior le brinda golosinas divertidas y muchos elogios.
Lindo juguete de peluche de pato con chirriador, juguete masticable para perros
Día 2: Fortalecimiento de las asociaciones
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Coherencia en los comandos
Mantén la señal elegida ("ir al baño") para que tu cachorro la asocie con el acto de hacer sus necesidades afuera. La coherencia en la redacción es crucial en esta etapa temprana del entrenamiento para ir al baño. -
Sesiones de juego cortas después de ir al baño
Si tu cachorro se comporta bien, permítele una breve sesión de juego al aire libre para reforzar que el buen comportamiento conlleva recompensas. A los cachorros les encanta la diversión y la participación, así que esto es un excelente motivador. -
Supervisión cercana en interiores
La supervisión es fundamental durante los primeros días. Si tu cachorro empieza a olfatear o a dar vueltas dentro de casa (señales claras de que necesita ir al baño), sácalo inmediatamente. Nunca le des demasiada libertad dejándolo vagar por toda la casa sin supervisión. -
Gestión de accidentes
Los accidentes pueden ocurrir, y ocurren, especialmente el segundo día. Si tu cachorro hace sus necesidades en un lugar inapropiado, no lo castigues. En lugar de eso, límpialo a fondo con un limpiador enzimático para eliminar los olores. Recuerda que el olfato de un perro puede detectar olores persistentes que los humanos no percibimos. Si tu cachorro percibe su propio olor dentro de casa, podría asumir que puede volver a hacer sus necesidades dentro.
Al final del segundo día, estarás reforzando la idea de que el aire libre equivale a cosas buenas (premios, elogios y tiempo de juego), mientras que el interior está estrictamente prohibido para ir al baño.
Día 3: Introducción más completa al entrenamiento con jaulas
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La caja como herramienta de entrenamiento
Aumenta el tiempo que tu cachorro pasa en la jaula si parece cómodo. La jaula debe seguir siendo un lugar positivo: dale una golosina o un juguete para que disfrute mientras está dentro.Si se usa correctamente, el entrenamiento en jaulas acelera el entrenamiento para ir al baño del cachorro, ya que los perros rara vez ensucian el lugar donde duermen. -
Descansos programados
Cada dos horas, saca a tu cachorro de la jaula y llévalo al mismo lugar. Mantén tu horario de alimentación y recuerda dejarlo salir inmediatamente después de las comidas, las siestas y el juego. -
Esté atento a las señales
Para el tercer día, probablemente notarás patrones. Quizás tu cachorro suele necesitar orinar unos 10 minutos después de comer, o se pone nervioso después de una siesta corta. Presta atención y anota estas señales mental (o físicamente). -
Aumento gradual de la independencia
Una vez que tu cachorro haga sus necesidades al aire libre, prémialo, déjalo jugar un rato y luego supervísalo en un área cerrada de tu casa o en la jaula. La clave es no dejarlo vagar sin rumbo. Esto ayuda a reforzar los buenos hábitos y reduce la probabilidad de accidentes.
Al final del tercer día, su cachorro debería cometer menos errores y verá más consistencia en su comportamiento para ir al baño, en gran parte gracias al poder del entrenamiento en jaulas y a una rutina establecida.
Día 4: Técnicas de refinamiento
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Compruebe si hay errores comunes
Algunos errores comunes incluyen olvidar sacar a tu cachorro justo después de la siesta o la comida, darle demasiada libertad en casa y no limpiar a fondo los accidentes. Abordar estos descuidos hoy te permitirá tener una semana más tranquila. -
Intervalos más cortos, más recompensas
Si tu cachorro sigue teniendo accidentes, acorta los intervalos entre sus idas al baño. En lugar de cada dos horas, prueba cada hora o incluso cada media hora (medias horas). Demuestra inmediatamente su entusiasmo y elógialo verbalmente cuando haga sus necesidades afuera. Un cachorro que percibe tu entusiasmo es más propenso a repetir el comportamiento. -
Practica la paciencia
Recuerda que no existe un método universal para el entrenamiento de cachorros, ya que cada uno aprende a su propio ritmo. No te desanimes si tu cachorro parece tardar más en aprender. La constancia y mucha paciencia darán sus frutos. -
Alaba, no castigues
Si ocurre un accidente dentro de casa, resista la tentación de gritar o regañar. Esto puede generar miedo y confusión, dificultando a la larga el entrenamiento para ir al baño. En lugar de eso, interrúmpalo con calma si lo sorprende en medio de un incidente y llévelo inmediatamente afuera.
Al final del día 4, la casa debería comenzar a sentirse más segura y los accidentes serán menos frecuentes a medida que el cachorro crezca en confianza y comprensión.
Día 5: Aumentar la libertad con cautela
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Ampliando el territorio del cachorro
Si tu cachorro ha estado haciendo sus necesidades afuera constantemente, puedes darle un poco más de espacio en casa. Quizás puedas abrir una segunda habitación o quitar las barreras para bebés durante breves periodos bajo supervisión. Sin embargo, vigílalo para asegurarte de que no vuelva a tener accidentes. -
Reforzando los hábitos de ir al baño al aire libre
Sigue elogiando y premiando a tu cachorro cada vez que use el área designada para ir al baño. Es importante continuar con este refuerzo positivo durante al menos los siete días. La inconsistencia en este aspecto puede causar contratiempos. -
Tiempo en jaula después de las comidas
Justo después de comer, coloca a tu cachorro en la jaula durante unos 15 a 20 minutos si no puedes sacarlo inmediatamente. Esto evita que se escabulla a un rincón para hacer sus necesidades. En cuanto lo saques de la jaula, guíalo directamente al lugar donde debe ir al baño. -
Uso responsable de las almohadillas para ir al baño
Si vives en un departamento o no puedes salir rápidamente, coloca almohadillas para ir al baño cerca de la puerta.Con el tiempo, acerca las almohadillas a la salida para animar a tu cachorro a salir en lugar de quedarse dentro. Ten cuidado: el uso excesivo de las almohadillas puede confundirlo si tu objetivo final es que salga exclusivamente al exterior.
Al final del quinto día, notarás que tu cachorro muestra más seguridad. Incluso podría empezar a ir a la puerta o a lloriquear cuando necesita ir al baño.
Día 6: Solución de problemas y ajustes
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Abordar comportamientos no deseados
¿A tu cachorro le encanta morder la alfombra o explorar zonas restringidas? Reduce estos comportamientos indeseados proporcionándole más estimulación mental y juguetes. El aburrimiento suele provocar travesuras. -
Socialización y enfoque
Algunos cachorros pueden emocionarse o ponerse demasiado ansiosos al aire libre, lo que les hace olvidar ir al baño hasta que vuelven a casa. Si tu cachorro se distrae con facilidad, intenta pasearlo por el mismo sitio con la correa y recuérdale con cariño que "vaya al baño". Mantenlo en movimiento si empieza a olfatear sin rumbo. -
Verifique el tamaño de la caja
Si tu cachorro ha estado haciendo sus necesidades en la jaula, es posible que tenga demasiada libertad dentro de ese espacio. A los perros no les gusta estar sobre sus propios excrementos, así que una jaula demasiado grande podría permitirles hacer sus necesidades en una sección y dormir en otra. La jaula debe tener el espacio justo para pararse, darse la vuelta y acostarse cómodamente. -
Reconocer la madurez física
A medida que tu perro crezca, se volverá más hábil para contener la vejiga durante largos periodos. Si notas que tu cachorro puede aguantar de 3 a 4 horas sin accidentes, celebra este progreso y adapta tu horario según corresponda.
Al final del sexto día, deberías tener una idea clara de cualquier problema persistente. La mayoría de los cachorros, a estas alturas, están bien encaminados para aprender a hacer sus necesidades en casa si has sido constante.*
Día 7: Revisión y celebración
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Último día de entrenamiento intensivo
En este último día del proceso de entrenamiento estructurado para ir al baño, repasa todo lo que has hecho. Sé puntual con las pausas para ir al baño, sigue usando la jaula y estate atento a los accidentes. -
Evalúe el progreso de su cachorro
¿Tu cachorro comprende bien la rutina? ¿Lloriquea junto a la puerta o te da patitas cuando necesita salir? Estas son buenas señales. Si tu cachorro sigue teniendo uno o dos accidentes, es relativamente normal. Sigue así; la primera semana sienta las bases para unos hábitos duraderos. -
Libertad futura
Después del día 7, puedes relajar un poco el horario, pero no lo abandones por completo. La constancia es esencial durante al menos unas semanas más hasta que puedas afirmar con seguridad que tu cachorro está completamente acostumbrado a hacer sus necesidades. Algunos cachorros pueden necesitar más de una semana, y eso está bien. -
Una nota sobre los perros adultos
Si trabajas con un perro adulto recién llegado a tu casa y aún no está adiestrado, puedes seguir este plan de 7 días. Los pasos son similares; solo que podría tomar un poco más de tiempo debido a los hábitos ya establecidos. La paciencia y la constancia le ayudarán a aprender una nueva rutina.
Al final del día 7, habrás completado una semana intensiva de entrenamiento que debería reducir drásticamente los accidentes en interiores. ¡Enhorabuena por llegar hasta aquí!
Errores comunes y cómo evitarlos
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No supervisar lo suficiente
Un error común que cometen muchos dueños primerizos es dejar que el cachorro deambule por toda la casa sin supervisión. Hasta que su cachorro esté bien adiestrado, manténgalo a la vista o en la jaula. -
Castigar los accidentes
Gritar, regañar o frotarle la nariz a tu cachorro puede dañar el vínculo. Usa el refuerzo positivo y concéntrate en elogiar el comportamiento deseado. -
Rutinas inconsistentes
Saltarse las pausas programadas para ir al baño o cambiar el horario de alimentación a diario puede confundir a tu cachorro. Intenta mantener la constancia para que sepa exactamente cuándo esperar las comidas y la hora de ir al baño. -
Dejar al cachorro por períodos prolongados
Los cachorros no aguantan muchas horas seguidas. Si tienes que estar fuera todo el día, considera contratar a un paseador de perros o pedirle ayuda a un amigo. -
Dar demasiada libertad, demasiado pronto
Aunque tu cachorro tenga un par de días sin accidentes, no confíes automáticamente en que tendrá vía libre por la casa. Deja que se gane ese privilegio poco a poco.
Consejos adicionales para el éxito continuo
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Escucha a tu cachorro
Cada cachorro tiene señales únicas: algunos tocan la puerta con la pata, otros caminan inquietos o gimen. Observa las señales de tu cachorro y responde con prontitud. -
Utilice el mismo comando
Dile siempre "haz pipí" o algo similar. Con el tiempo, notarás que tu cachorro reconoce la orden de hacer pipí o caca cuando lo pide. -
Aprovechar un paseador de perros
Si tiene una agenda apretada, un paseador de perros confiable puede mantener la rutina de entrenamiento para ir al baño de su cachorro. Esto ayuda a prevenir accidentes durante el día y refuerza el aprendizaje del cachorro incluso si usted no está. -
Recompensa más allá de las golosinas
Aunque las golosinas son geniales, los perros también responden al juego, al cariño y a una voz alegre. Varía las recompensas para mantener a tu cachorro motivado. -
Monitorear el bienestar físico y emocional
Cuida la salud de tu cachorro. Si presenta una regresión repentina o tiene dificultad para aguantarse, consulta con un veterinario para descartar infecciones u otros problemas de salud.
Conclusión
Enseñar a un cachorro a ir al baño en siete días es totalmente posible con un poco de planificación, un horario constante y refuerzo positivo. Tenga en cuenta que cada cachorro es único; muchos factores, como la edad y raza de perroPuede influir en su rapidez de adaptación. La clave es ser constante: usar el entrenamiento en jaulas, seguir un horario de alimentación y felicitarlos generosamente por un trabajo bien hecho.
Los accidentes son normales, así que no te asustes. Simplemente limpia a fondo y evita los castigos. Con el tiempo, tu cachorro comprenderá que hacer sus necesidades afuera le dará premios, cariño y tu aprobación incondicional. Al seguir este proceso de adiestramiento, sentarás las bases para un compañero canino bien adaptado y completamente adiestrado.
Sigue usando estas estrategias después de los primeros siete días para consolidar los hábitos de tu cachorro. Con el equilibrio adecuado de persistencia y ánimo, pronto disfrutarás de un hogar ordenado y un perro seguro y feliz, que sabe exactamente dónde hacer sus necesidades y te quiere aún más por ayudarle a aprender.